
Halloween es un tiempo de diversión para los niños, pero también puede ser de miedo para los padres y conductores.
“Con chiquillos emocionados yendo frenéticamente de un vecindario a otro, los conductores necesitan estar particularmente cuidadosos”, indicó Ray Palermo, Director de Información Pública para el Plan de Seguro de Maestros. “Sin embargo, siguiendo algunos consejos simples, los padres, niños, conductores y propietarios de casas pueden todos tener un momento seguro y agradable”.
Los siguientes son unos consejos que los conductores, los pequeños pidiendo “dulce o travesura” y sus padres, pueden seguir para ayudar a garantizar un Halloween divertido y seguro:
Si los niños están fuera en la noche, los conductores necesitan ser particularmente cuidadosos en la penumbra y cuando conducen en colinas y alrededor de las curvas, donde la visibilidad es limitada . Utilice las luces altas para ver y ser visto.
* Los que piden dulces siempre deber estar acompañados por un adulto o viajar en grupos. Se les debe decir a los niños que no coman ningún dulce o golosina que no esté envuelto hasta que regresen a casa, donde sus papás puedan verlos. Asegurarse de que sus hijos ya hayan comida antes de salir, puede ayudar.
* Los padres quizá quieran limitar a los niños para que acuden a eventos locales organizador por las estaciones de policía, bomberos, centros para personas mayores o negocios locales – u organizar su propio evento a través de sus escuelas.
* Los padres deberían incorporar cinta reflectora a los disfraces o colores brillantes para incrementar la visibilidad. El maquillaje, en vez de máscaras, deberá utilizarse para asegurar que los niños no tengan una visión obstruida de sus alrededores.
* Los pequeños pidiendo dulces podrían quedar atrapados por la emoción del día y no ser tan cuidadosos como deberían. Ellos siempre deben cruzar en las esquinas y ver hacia ambos lados antes de cruzar. Los conductores deben estar atentos al camino y en las aceras, en caso de que alguien salga de entre los coches estacionados.
* Los niños deben permanecer en las aceras – o si no están disponibles, caminar viendo de frente el tráfico. Deben llevar consigo una linterna.
* Los propietarios de casas deben limpiar sus jardines de cualquier cosa que pueden ocasionar un tropezón y asegurarse de tener una luz en puerta frontal o el camino y evitar decoraciones que utilicen una flama abierta que pudiera incendiar el disfraz de un niño.